Vivimos en una sociedad donde los prejuicios, por desgracia, se encuentran a la orden del día. Estos prejuicios hacia determinados colectivos (personas gitanas, LGTB, extranjeras…) se encuentran fuertemente arraigados entre muchas de las personas que nos rodean. De hecho, seguramente tu también te hayas visto envuelto alguna vez en una conversación del tipo: “A los de fuera les dan un montón de ayudas, y para los españoles nada…” o “que no vengan refugiados, que aquí no cabe más gente…”
Todos estos prejuicios son la gasolina con la que propagar bulos. Y los bulos, a su vez, desinforman y polarizan el debate público, siendo el germen de los discursos de odio.
¿Qué hacemos ante una situación así?
Te traemos algunos datos interesantes con los que contraargumentar a aquellas personas que, a través de redes sociales o en cualquier otro tipo de espacio, estén propagando bulos racistas contra las personas migrantes. Aquí tienes algunos ejemplos:
“Los extranjeros colapsan la Sanidad pública”
Esto no es así, principalmente por tres razones:
- Las personas migrantes acuden menos al médico, entre otras cuestiones porque son más jóvenes (la media de edad es de 36 años, y la de los españoles, de 44) y gozan de mejor salud.
- Por esto entre otras cosas también suponen menor gasto público: las personas migrantes suponen un 6,5% del gasto sanitario representando a un 10% de la población.
- La sanidad es un derecho público y universal en España y por tanto cualquier persona independientemente de su procedencia tiene derecho a esa asistencia. Además, dado que la sanidad se paga con los impuestos incluyendo los impuestos al consumo (IVA) incluso una persona indocumentada está contribuyendo a sostener el sistema de salud cuando gastan en productos o servicios.
«La gente de fuera recibe más ayudas que los españoles»
Cosas a tener en cuenta:
- Las normativas que regulan la concesión de las ayudas sociales con criterios basados en las circunstancias particulares de la persona o familia receptora de las mismas, y no en su nacionalidad. Si una persona recibe algún tipo de ayuda es por cumplir dichos requisitos, no por otra cosa.
- Situaciones como la última crisis económica afectan más al colectivo migrante, ya que su carencia de redes sociales y familiares en el país, su menor protección social, sus menores sueldos o la inseguridad jurídica por la pérdida del empleo hacen que sea mayor su situación de riesgo de pobreza.
- Las personas migrantes han hecho grandes aportaciones a nivel económico, pero también social o cultural, que contribuyen al desarrollo del país. Y siguen recibiendo menos ayudas: Por ejemplo, según Boletín de Estadísticas Laborales de 2019, del total de personas que reciben prestación por desempleo, solo el 10,2% son inmigrantes; o las pensiones, menos del 2% de los pensionistas son extranjeros (y la mitad de ellos son ciudadanos de la UE).
“Hay más extranjeros en España de los que caben”
Esta frase es uno de los grandes clásicos. Sobre ello podemos argumentar lo siguiente:
- Todas las personas tienen derecho a vivir donde crean oportuno. Lo dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
- Por si no fuera suficiente, además no es cierto: Según datos de enero de 2020, el 7,1 por ciento de la población que vive en España es extranjera no comunitaria. En cambio, la percepción de la gente al ser preguntada al respecto es que la población extranjera representa el 23,2%. Por lo que las sensaciones vuelven a jugar una mala pasada frente a los datos objetivos.
- La llegada de personas migrantes es positivo por todo lo que aportan a nivel económico, social o cultural como ya dijimos antes. Además, los requisitos para poder residir legalmente en España hacen que estas personas se encuentren aquí viviendo en la medida que siguen aportando al sistema. Como ejemplo, durante la crisis entre 2009 y 2015 salieron del país medio millón de personas extranjeras más de las que entraron, por lo que en España los migrantes que «caben» deben mantenerse en situaciones todavía más exigentes que los españoles.
«Los extranjeros son más machistas que los españoles, es su cultura»
Ante este prejuicio podemos destacar que:
- La desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad en todo el planeta, afecta a todos los grupos sociales, edades y contextos, y tiene múltiples dimensiones: social, económica, religiosa o política.
- Según la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, un tercio de las europeas entre 18 y 74 años algún tipo de abuso a lo largo de su vida. Y según la OMS, la violencia machista es la principal causa de muerte entre las mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo,por delante de las muertes provocadas por el cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico y las guerras.
- Estos datos nos deben hacer reflexionar sobre el carácter global de la violencia de género que sufren las mujeres en todos los países, por lo que hablar de nacionalidad en este tema tiene poco sentido.
“Los hijos de los inmigrantes sacan peores notas y bajan el nivel académico del centro escolar”
Según el CIS, casi la mitad de la gente piensa que la calidad de la educación baja cuando hay muchos hijos de extranjeros en un cole o instituto. Pero la realidad es que:
- Los estudios indican que el fracaso escolar afecta tanto a niños extranjeros como españoles, y que es el estatus socioeconómico y el nivel educativo de los padres el verdadero factor clave que determina el resultado escolar, sean inmigrantes o nativos.
- Los centros educativos deben desempeñar un papel destacado en la creación de una sociedad inclusiva, puesto que representan la principal oportunidad para jóvenes de comunidades inmigrantes y de acogida de conocerse y respetarse. De hecho, el 71% de los estudiantes de origen extranjero asegura tener un fuerte sentido de pertenencia a la escuela.
- Es importante defender una educación gratuita y de calidad, que refleje el compromiso de una sociedad que quiere ser más justa, solidaria, humana y democrática. Las administraciones deben garantizar el derecho a la educación, sin ningún tipo de discriminación, formando personas libres y con la suficiente autonomía para aceptar y respetar la diversidad como valor humano.
Si quieres formar parte activa en la lucha contra este tipo de bulos, échale un vistazo al Decálogo de Hateblockers y participa en nuestra comunidad de Discord.
¡Te esperamos!
Escrito por Pedro Nicolás.